En inglés wandering-mind es nuestro mono mental errante o mente de mono. Pienso que abrir el camino del autocontrol-mental es una característica clave para lograr la auténtica salud, gracias a conquistar estados mentales de bienestar, calma y plenitud.

Índice

●Resumen
●Pensamientos errantes o divagación mental
●Sin embargo, la mente errante tiene efectos positivos
●La filosofía del darse cuenta y el propósito individual
●Métodos o puesta en práctica del darse cuenta
●El cambio es estrechar la relación entre lo que crees y lo que vives
●Ejemplos para vivir desde el darse cuenta
●Meditación
●Algunos beneficios clínicos de la meditación
●Aceptación de la realidad
●Una vida sencilla y calmada otorga alegría 
●Conquistando la Plenitud
●Calma o serenidad
●La definición de Plenitud del Bosón
●En contra de la esperanza
●Autarquía, ética, virtud y sinceridad

No olvidemos que nuestro cerebro y por ello nuestra mente es el centro productor de hormonas tanto del estrés como de la salud. Así que este aspecto es básico para poder cambiar nuestra capacidad de tolerar el estrés, ya que, si consideramos que «nada» puede perturbarnos o que tal situación no es tan grave como parece, nuestra respuesta hormonal al estrés será menor. Así como una rápida o normal retroalimentación o vuelta a la calma tras la secreción de hormonas del estrés, concepto muy importante.

Resumen

• Las veces en las que nos desconectamos del presente divagando mentalmente hacia el pasado o el futuro, predice la felicidad de las personas. Es decir, cuanto más tiempo pasa nuestra mente desconectada del presente más infelices somos.

• Controlar nuestra atención mediante el darse cuenta del momento presente donde estamos, mediante la observación de donde se han desplazado nuestros pensamientos o mediante la atención plena en la actividad que estamos realizando en el presente. Son las acciones a poner en práctica para controlar nuestra mente y alcanzar estados de auto-sinceridad, tranquilidad y plenitud mental. (-Lo que se traduce indirectamente en vivir desde el significado/propósito o felicidad).

• Los estados de infelicidad van en estrecha relación a las veces que la mente desconecta del presente y divaga, independientemente de la naturaleza del pensamiento: agradable, neutral o desagradable. Siendo así siempre mejor pensar en el momento presente. A colación de este tema, cabe citar a Séneca: «El hombre sufre más por lo que se imagina que por lo que sucede». Concepto importante de cara a entender que somos nosotros quienes creamos realidades futuras en base a nuestros pensamientos de miedo o angustia, y dicha realidades nunca suelen ocurrir como imaginamos. Lo único que es real es lo que es en el presente, en el presente no existen las ansiedades o angustias del pasado ni del futuro. Darse cuenta y controlar esto es crucial para combatir estados de ansiedad y en definitiva salud mental.

• Nuestros pensamientos definen nuestra realidad, así que cambiar el foco interno es la gran transformación para lograr estados constantes de paz, plenitud, propósito y en fin último, estados efímeros de felicidad.

Pensamientos errantes o divagación mental

Según un estudio de la revistas Science con una muestra de 2.250 personas, realizado por Matthew A. Killingsworth y Daniel T. Gilbert quienes comentan que:  «La gente pasa el 47 % de sus horas de vigilia pensando en algo distinto de lo que están haciendo, y esta mente errante los hace infelices«. Esta divagación mental es la que nos hace infelices, es la que nos desconecta del momento presente, es la que nos provoca esa sensación de que el tiempo ha pasado muy rápido y no lo aprovechamos, ya que vivimos en automático

Cuando dejamos la vida en automático dejamos que nuestra mente salte de un pensamiento a otro, del pasado al futuro, rechazamos así el presente y estamos permanentemente rumiando pensamientos y enjaulando nuestra mente en un estado de pausa, en el que no nos damos cuenta de nuestro ser. Killingsworth y Gilbert los autores del estudio comprobaron así el poder del momento presente, las personas eran más felices cuando estaban inmersos en actividades subjetivamente significativas como hacer ejercicio, participar en conversaciones, hacer el amor, bailar etc.

«La mente distraída es un excelente predictor de la felicidad de la gente», afirma  Killinsworth. «De hecho, la frecuencia con la que la mente deja el presente y donde suele ir es un mejor predictor de nuestra infelicidad que las actividades en las que estamos inmersos«

Si nos fijamos en los animales, los cuales se guían por sus instintos básicos de supervivencia del día a día, no sufren por las pérdidas del pasado ni llevan dicha carga mental como los humanos, nuestro precio a pagar por ser muy racionales puede que sea ese, o puede que seamos capaces de darnos cuentas de eso y lograr estados de calma mental.

Observarse y mantener la atención en la actividad que está sucediendo en el presente es la clave para lidiar con el funcionamiento «por defecto» de nuestra mente errante, que parece ser que es la normalidad de la anestesia del cerebro humano de nuestra sociedad. 

En palabras más directas, la felicidad o como quiero referirme mejor -La tranquilidad mental depende de que nuestra mente no vague y se distancie de la actividad que estamos haciendo en el presente. Citando directamente la conclusión de los autores mencionados: «Una mente errante es una mente infeliz«. Así que, haz una cosa cada vez y desecha la multitarea.

Atendiendo al detalle que ofrece la definición de salud de la OMS: «Estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades«. Importante el concepto de ausencia, transfiriendo esto al concepto mental, Epicuro ya lo comentaba en su filosofía, donde el placer era la ausencia de dolor, la ausencia de perturbaciones mentales. Su filosofía no era hedonista, se basaba más bien en la prudencia y en la transformación de las necesidades básicas y sencillas como máximos placeres en detrimento de deseos complejos, con este sencillo cambio la vida se vuelve más fácil, simple y sobre todo tranquila. (-En lo personal he comprobado que, cuanto más simplifico mi vida, mayor es el estado de calma y bienestar que percibo). Tras esta anotación, resaltar que la tranquilidad o imperturbabilidad mental la conseguiremos mediante la ausencia de pensamientos errantes o rumiaciones mentales constantes. ¿Y cómo podemos conseguir dicha tranquilidad? Con la práctica diaria del darse cuenta, la atención en el presente, manteniendo la mente en las actividades que llevamos a cabo en el presente donde entramos en estados de flujo y por último, con la meditación, puntos que serán profundizados en adelante.

El bueno de Fabián nos deleita con esta obra maestra donde habla sobre el concepto de imperturbabilidad mental entre otros, de las antiguas filosofías helenísticas. En serio, no tiene desperdicio este video:

Sin embargo, la mente errante tiene efectos positivos

No hay que olvidar que estamos donde estamos gracias a la evolución de nuestro cerebro, gracias a desarrollar como herramienta el racionamiento, hecho que nos diferencia de otros animales. La capacidad de abstracción y de mantener la mente pensante ha dado pie a muchas genialidades e invenciones en todos los campos de la humanidad como la ciencia, el arte,  la lingüística… Así que, en parte es necesaria nuestra mente errante pero, para lograr observar dichos estados de «eureka» hay que tener en cuenta que se suelen dar cuando el cerebro está o ha estado sitiado. Es decir, tras estar investigando o trabajando en proyectos cuando se desconecta con periodos de calma y relajación aparecen esas ideas o “eurekas”. 

Para encontrar el equilibrio sin pagar el coste emocional de estar pensando continuamente en el pasado (sufrimiento/depresión) o en el futuro (angustia/ansiedad), debemos saber diferenciar entre los estados de pensamientos errantes banales y los trascendentales hay que ser conscientes haciendo un stop mental, observarse y preguntarse: ¿Dónde está mi mente, que estoy pensando, por qué estoy pensando esto? Una vez respondido podemos apuntar nuestras respuestas en las notas del móvil o en un diario para deshacernos de esos pensamientos si nos provocan perturbación o al contrario guardar esas ideas o pensamientos positivos. (-Aquí radica la importancia de llevar un diario para ordenar y tranquilizar el estado mental).

La filosofía del darse cuenta y el propósito individual

«Vivir desde el corazón, desde el darse cuenta es conocerse y poner la conciencia en el presente. Condición necesaria para ensanchar la parte consciente y estrechar el camino del propósito individual mediante la acción»

Por repetitivo que resulte el aspecto que debe quedar bien machacado es el darnos cuenta de cuando nuestra mente está en automático, para salir de ahí y empezar a sentir nuestro cuerpo, aumentando la capacidad de observación y por consecuencia a más sensaciones y observaciones tanto interiores como exteriores experimentemos, más vida, experimentamos más realidad. Y así más información sobre nuestra vida interior y exterior obtenemos. Hecho fundamental para conocerse y descubrir que le da significado o propósito a nuestra vida. En esta línea de pensamiento, tenemos las lecciones que dejó Viktor Frankl, quien en sus consultas de logoterapia llegaba a preguntar a sus pacientes sobre la causa del por qué no se suicidan. Al reflexionar sobre esta fuerte pregunta las personas encontraban su significado/propósito. Para Frankl encontrar el significado/propósito era más importante que la felicidad.

«La vida nunca es insoportable debido a las circunstancias sino sólo debido a la falta de sentido y significado.»

-Viktor Frankl

No olvidemos tampoco algunas de las enseñanzas de Nietzsche: «Quien tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo»

Un claro ejemplo de la idea expuesta sobre aumentar nuestra capacidad de observación, cuando viajamos y experimentamos nuevas sensaciones, parece que el tiempo se dilata y la vida pasa más despacio, parece que aprovechamos más el día. Cuando en realidad lo que ocurre es que hemos estado viviendo desde el darse cuenta, nuestra atención ha estado plenamente en el presente y no en el pensamiento automático. Este es el gran cambio interior, esta es la gran aventura de cambiar nuestra percepción interior y forma de ver la vida. Esto es el viaje del Héroe que se descubre a sí mismo en todo momento generando más tiempo para sí, y con ello significado, propósito y paz mental. 

Un poco de cinismo mitológico:

«Sobre el viaje del Héroe, la vida de Hércules fue no desear nada para ser libre, fue practicar el desapego al miedo, vivir en el darse cuenta» 

«Hércules no conquistó nada para sí. Pasó por el mundo sin apetecer nada, sino juzgando las cosas que debía conquistar»

Tornando el darse cuenta a la práctica es lograr un estado de silencio mental, de calma, de plenitud desde el que observamos la realidad sin juzgar, como cuando nos interrumpe de repente el vuelo de un pájaro, esos momentos hasta que nuestro cerebro analiza la situación. Desde este estado es cuando se empieza a valorar lo que nos rodea y podemos ver la belleza del mundo hasta en los detalles más pequeños y banales. Es cuando nos damos cuenta de todo lo que somos, tenemos y muy importante lo agradecemos. A colación de estos estados de plenitud la mejor herramienta es la meditación, la meditación ayuda muchísimo pero la clave es vivir en la atención plena. 

«No podrá existir significado si no nos damos cuenta de: donde estamos, quienes somos y desde donde vivimos. Ya que con la radio mental encendida o viviendo en pausa no surge el silencio necesario para encontrarse»

Métodos o puesta en práctica del darse cuenta

A continuación una manera de cómo enfocar el darse cuenta, unas pautas para aprender a darnos cuenta del tiempo consciente que tenemos en realidad. Ya que nos perdemos tiempo de vida cuando dejamos que los pensamientos errantes nos invadan y vivimos en automático pensando en otra cosa, en un futuro, nuestra atención se queda estancada en la nada. En el fondo es prestar atención a las sensaciones de nuestro presente. Atención constante a nuestra sensación:

• Poner atención en la mente como si fuéramos un observador exterior que identifica los momentos de pausa o barullo mental de los pensamientos errantes.

• Con la meditación se acelera el proceso de darse cuenta y se generan estados de mayor calma y paz debido a que se generan nuevas conexiones neuronales. A la vez que se crea el «hábito o el eureka» mental de identificación de los pensamientos errantes.

• También se puede reconectar con el presente mediante la atención a nuestras sensaciones corporales, la más típica: la respiración.

• Lo bonito de aumentar nuestros momentos conscientes es lograr calma y significado por medio de la introspección que supone el darse cuenta. Es conocerse a uno mismo, hecho que nunca debe cesar, es una aventura continua o forma de vivir hasta la ausencia de placer y sensaciones. Es decir, la muerte.

• En definitiva, estar pleno en el presente, aceptando todo hasta la aceptación de la no aceptación. Poner la atención de nuestra mente siempre allí donde estés.

El cambio es estrechar la relación entre lo que crees y lo que vives

Para encontrarse a uno mismo, esto es, hallar la plenitud y calma mental bajo mi punto de vista y experiencia es comprobar si la forma en la que uno vive está acorde a lo que piensa, siendo la acción la moneda básica del cambio. Ya que nuestro objetivo en la vida no es otro que el ser alegres o plenos y en consecuencia ser encontrados por la felicidad (-Entendiendo el ser encontrados de la felicidad como cuando un gato decide acercarse le hagas caso o no).

Pregúntate: 

«Realmente qué es aquello en lo que crees. Y ver si realmente eso en lo que crees lo estás viviendo. Una vez observado esto, observa la distancia que hay entre lo que crees y lo que vives. Esto significa que la finalidad última de todo ser humano aparte de la felicidad, es hallar quien es, y vivir quién es realmente. Es vivir en coherencia y amor hacia uno mismo.»

La forma de estrechar estos conceptos, ya que escribir y teorizar es muy fácil, pero dar ejemplos claros y hacerlo cotidianamente es complicado. Creo que este cambio empieza (y nunca acaba), por experimentar la vida desde el ser, no desde el pensar, lo importante es darse cuenta dónde está el ser de cada uno por medio de la identificación de los pensamientos errantes y ponerlos en perspectiva, comprender que no somos esos pensamientos (observarlos desde fuera) y así encontrar plenitud.

«Yo soy, y eso es todo»

Ejemplos para vivir desde el darse cuenta

La pregunta a realizarse para vivir con coherencia puede que sea averiguar lo que uno desea, pero, hay que tener en cuenta el doble filo de los deseos. Ya los cínicos como Diógenes lo dejaron bien claro en sus extremas enseñanzas: «Es característica de los dioses no necesitar nada y de los semejantes a los dioses el desear pocas cosas» .Entonces, una vez contentado con lo que ya se tiene, cabe preguntarse lo contrario, que nos preocupa, de que tenemos miedo. Para así, descubrir el miedo o aspectos limitantes de la vida de cada uno y tener una mayor capacidad de bienestar, de libertad.

«La crisis está en uno y hay que descubrirla»

Descubrir el miedo, las crisis internas o los estados más profundos de contradicciones internas, concepto importante para vivir en coherencia del que se dio cuenta Krishnamurti. Con el fin de poder transformar la vida interna de cada uno y vivir en plenitud hay que identificar las crisis y actuar en consecuencia. 

Meditación

«Lentitud, Quietud, Plenitud»

He escrito bastante sobre el tema y lo considero un pilar fundamental no solo para la salud mental, si no que resulta una gran herramienta para mejorar la capacidad de lograr estados de calma y plenitud. La meditación nos trae al momento presente y amplía nuestra capacidad de darnos cuenta de toda nuestra realidad, también mejora la capacidad de atención-concentración cuando se realizan ciertas actividades que nos inducen estados de flujo.

En definitiva, la meditación ayuda a mantener el control mental por medio de la atención y conciencia en el presente. Al concentrarnos en el presente sentiremos menos preocupaciones/perturbaciones y sentiremos mayor plenitud o felicidad si la entendemos bajo el prisma de ausencia de preocupaciones.

Algunos beneficios clínicos de la meditación

Estudios realizados por Linda Carlson de la universidad Calgary en Canadá, confirman como el estrés mental en concreto la ansiedad libera citocinas inflamatorias y hormonas asociadas al estrés como cortisol, adrenalina, prolactina… Para comprobar posibles soluciones fuera del uso de fármacos se llevó a cabo un programa de meditación guiada, en el que los pacientes meditaban antes de las intervenciones quirúrgicas objetivándose en los resultados estados de menor ansiedad, menor niveles de hormonas del estrés, mejora incluso en la recuperación, menos reingresos hospitalarios, menor acortamiento de los telómeros. Poca broma para algo tan simple como enfocar la atención en nuestra respiración durante unos minutos.

El mono incesante de la mente

-Alan Watts

Aceptación de la realidad

Parece que últimamente al estudiar el campo de la meditación con la metodología científica y pruebas diagnóstico, es la nueva panacea pero otras culturas ya se habían dado cuenta de la «ciencia del espíritu» la cual pasa por la absoluta aceptación de la realidad para mantener un estado de calma y plenitud:

«No deberías perseguir el pasado o poner esperanzas en el futuro. El pasado ya quedó atrás. Y el futuro aún no ha llegado.»

«Lo único real que cuenta es el presente y en él no existen los problemas futuros o pasados que nuestra mente crea»

Citando de nuevo a Krishnamurti: «Solo es sagrado lo que es» . Esto nos recuerda que la realidad es inmutable y todos los rodeos o negaciones que realicemos no es más que humo que tendremos que tragar. Evadir la realidad no es una buena idea, anestesiarla con alcohol, drogas, rezos, Netflix, no actuando es aún peor. Son posiciones que nos alejan de la plenitud mental. Expuesto esto es congruente aceptar la realidad, tomar acción y decisiones en el momento presente para asegurarnos un porvenir mental más tranquilo.

Lo que pensamos determina lo que vemos, todo pensamiento genera una forma en nuestro interior o manera de actuar directa e indirectamente. Así es como nuestros pensamientos son el principio motor de creación de nuestra realidad, cuanto mayor control de ellos tengamos mayor bienestar tendremos. Para ello, es primordial saber observarse desde fuera, como si fuéramos observadores de nuestra vida, ese es el primer paso. El segundo es no posicionarse con nuestros pensamientos o dicho de otro modo no tener una opinión fija sobre nosotros mismos. El tercer paso es la compresión de nosotros mismos y las dos realidades que nos rodean: la real e inmutable y la sesgada que creamos bajo nuestra percepción o forma de pensar.

«Reconocernos como observadores de un proceso y no identificarnos con él, es el estado que convierte la experiencia de vida en una experiencia de armonía».

 El mismo concepto en palabras de Sergi Torres: 

«Nosotros mismos somos los que estamos creando la experiencia que vivimos sin querer asumir eso en ningún momento. Preferimos sostener nuestras creencias aunque nos hagan daño o simplemente nos lleven a perder nuestro propósito de vida, que es ser felices. Preferimos sostener esas creencias a experimentar qué ocurre cuando suelto lo que opino, que ocurre cuando suelto mis creencias.»

Una vida sencilla y calmada otorga alegría 

Tras la lectura muy recomendada y resumen que realice del libro la conquista de la felicidad de Bertrand Russell, en este artículo defiendo algo diferente, defiendo la conquista mental de la plenitud, calma, serenidad y tranquilidad mental. Por medio de herramientas como la aceptación de la realidad, vivir desde el darse cuenta, la meditación, tener una correcta introspección donde somos sinceros con nosotros mismos y nos conocemos. Así en consecuencia pienso que aparece ese estado frágil, sutil, omnipresente y efímero: la felicidad. Lo que resulta más interesante es que a diferencia de la felicidad que tiene sus valles y cumbres, la plenitud es un estado que depende de nosotros, es ahí donde tenemos que emplear nuestras acciones y energía.

Conquistando la Plenitud

-Estrechar lo que uno es, con lo que hace, para ello es necesaria una gran introspección y meditación donde uno se conoce a sí mismo.

-Para conocerse a sí mismo, hay que ser sincero con uno, observarse en todo momento que pensamiento aflige, qué acciones dan energías, de niño en que empleabas el tiempo o que proyecciones tenías. 

-Emprender una rebelión propia, recordemos al rebelde de Sísifo quien despreciaba la muerte dándole sentido propio a su absurdo (-Nuestra repetitiva vida de mierda). Sustituyendo la frustrante esperanza de la vida por el saber que la vida no tiene sentido, dentro de este saber, debemos crear nuestro propósito y disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Otro concepto importante del absurdismo es el saber que la vida no atiende a causas justas, el universo es caos y desorden, entendido este concepto podemos esperar como normal que las cosas vayan «mal» y gozar así de mayor dicha y tranquilidad.

«Todo es profundamente efímero y lo único que de verdad importa, es que tú lleves a cabo personalmente una rebelión interna, en contra de lo establecido para que te sientas bien, y si lo consigues ahí es donde has triunfado de verdad. Porque dentro de ti mismo está el único lugar que te pertenece de verdad y en el que tú puedes sentirte confortable. Partiendo de la nada es fácil e incluso placentero alcanzar las más altas cotas de la miseria, que no nos engañemos es a lo máximo a lo que puedes aspirar.»

-Fabián C Barrio

-Aspirando a una vida sencilla, practicando el desapego, así los ascetas y cínicos despreciaban todo y vivían con poco. Ya que en realidad solo necesitan de su tranquilidad mental y cuantas menos posesiones/obligaciones/influencias del exterior existan más fáciles es liberar tiempo y preocupaciones.

-Mediante el continuo agradecimiento de los pequeños placeres del día a día, o de las cosas más banales. Se favorece un estado mental de alegría. Con este hecho muchos filósofos y cínicos, sobre todo han conquistado su serenidad. A día de hoy la neurociencia ha comprobado cómo cambian los neurotransmisores cuando agradecemos e incluso con el simple hecho de sonreír «intencionadamente» durante un minuto.

-Otra clave para conquistar la plenitud o serenidad, es la aceptación con lo que hay, tanto en el exterior como en el interior de cada uno. Para eso hay que darse cuenta del momento presente donde estamos y contarse verdad.

-Atendiendo al concepto de placer de los Epicúreos cuya clave es cambiar el deseo de lo que no se tiene o la ansiedad frustración de lo obtenido y perdido, por el exclusivo placer de tener cubiertas las necesidades básicas (-Que los máximos placeres de la vida sean las necesidades básicas del día a día). El epicureismo convierte en lujo lo más básico y mundano -«Encontrar placer en la quietud del que poco ansia». Así obtiene una mayor plenitud y fáciles placeres. A la vez no se realizan juicios, ni opiniones extremas de los acontecimientos, donde no importa lo que piensen los demás y se consigue así permanecer tranquilo ante cualquier adversidad.

«No es la búsqueda u obtención de felicidad, es sentirse pleno, es la plenitud que se obtiene cuando se vive desde el corazón, desde lo que es significativo de verdad para ti. Acepta que ya eres pleno, comprende que no falta ni sobra nada.»

Calma o serenidad

Todo parte del ser-hacer-tener -> Eres tranquilo, haces por tener paciencia en tu día a día, meditas, observas la realidad, haces por no caer en enfados ni juicios, tienes calma, aceptas lo que hay, aprecias la belleza que te rodea, te alegras, obtienes paz y así como cuando un gato se acerca, momentáneamente obtienes felicidad 

La definición de Plenitud del Bosón

Repitiendo los mismos conceptos que se han machacado en este artículo, quiero dar mi opinión. Aunque sesgada por varias corrientes de pensamiento, ya que no he dicho nada nuevo ni novedoso. Quiero profundizar en como se pueden llevar estos conceptos a la acción.

Siendo breve y sencillo, recordemos los 3 consejos de Mathew Richard:

1. Ante cualquier problema no preocuparse en exceso cuando existe solución, y viceversa, si no hay solución no preocuparse tampoco en exceso.
2. Autocontrol de la atención, haciendo una cosa cada vez, desechando la multitarea.
3. Meditación diaria de 5 hasta 20 min.

De cara a la plenitud y llevar una vida tranquila, este video aporta información muy útil:

En contra de la esperanza

«Hacer mucho y esperar muy poco a la vez que amas todo lo que haces, la felicidad es así el placer sereno e íntimo de amarse a uno mismo»

Desde el análisis de la neurociencia se ha visto cómo influyen en la liberación de los neurotransmisores (dopamina hormona de la ANTICIPACIÓN al placer y por ende relacionada con la motivación y expectación) las diferentes expectativas (las experiencias agradables secretan dopamina y por ende, placer) hacia los eventos de la vida de las personas. Es decir, cuando esperamos un gran resultado de una actividad ya sea un viaje, un plato de comida o lo que sea donde podemos cargar nuestros deseos y esperanzas. Estos cuando son peores de lo que esperábamos nos frustra, decepciona o genera rechazo (se inhibe la secreción de dopamina). Pero, cuando nuestras esperanzas de que nos agrade tal suceso son bajas e incluso nulas. El resultado es muy distinto, nos alegramos de que haya sido mejor de lo esperado. En resumen:»Haz muchas cosas de las que esperes muy poco”. Lucha por mantener baja la esperanza, -El fallo de la predicción del hombre (según Schopenhauer), si no esperamos nada, con sorpresa y tranquilidad recibiremos todo con mayor alegría.

«El grado de placer que sentimos es la diferencia entre lo que experimentamos y nuestra expectativa de lo que íbamos a experimentar»

Sin embargo, pese a la idea expuesta de intentar no desear nada (sobre todo lo que no depende de uno), desear muy poco o no fijarse metas las cuales puede que nos frustren por esperar un resultado concreto. La experimentación en neurociencias ha comprobado como la fijación de objetivos conlleva satisfacción, autosuperación y mejora en las aptitudes mentales como disciplina, voluntad, atención… Así que debemos aplicar cierto equilibrio, esto es, tener una dirección o meta pero disfrutando del proceso sin esperar grandes resultados. Por otro lado, la plenitud y por consecuencia la felicidad es íntima, empieza y acaba en uno mismo, estando muy relacionada con el amor propio y en el amor a todo lo que hacemos.

«Quiero aprender cada día a considerar como bello lo que de necesario tienen las cosas; así seré de los que las embellecen. Amor fati: sea este en adelante mi amor. No quiero hacer la guerra a la fealdad. No quiero acusar, ni siquiera a los acusadores. ¡Que mi única negación sea apartar la mirada! ¡Y en todo y en lo más grande, yo solo quiero llegar a ser algún día un afirmador!«

Mi fórmula para expresar la grandeza en el hombre es amor fati: el no querer que nada sea distinto ni en el pasado ni en el futuro ni por toda la eternidad. No sólo soportar lo necesario, y aún menos disimularlo sino amarlo.» 

–Nietzsche

Autarquía, ética, virtud y sinceridad

«Es fácil conquistar la felicidad con el simple hecho de atender a lo propio que uno es, no lo que uno tiene prestado como parientes, familiares, amigos, bienes, fama… (Lo ajeno)»

-Epicteto

Que bien lo muestra Epicteto en sus palabras «atender a lo propio que uno es». Ser uno mismo su propio recurso, estar alegre y contento con uno mismo, ser nuestro propósito, y muy importante, este camino de autoconocimiento no acaba, es constante.

Como he intentado dilucidar por medio de ejemplos prácticos para conocernos a nosotros mismos debemos ser sinceros con nosotros, meditar y vivir desde el darse cuenta. Conquistar nuestra plenitud y tranquilidad pasa así por actuar en base a nuestra esencia (haz lo que te salga de los huevos) pero sin herir, ni faltar el respeto a nadie. Así una vez encontrado uno consigo mismo, iluminará y beneficiará a los de su alrededor. Recordemos a colación de este último concepto al gran Bertrand Russell:

“Uno debe respetar la opinión pública lo justo para no morirse de hambre y no ir a la cárcel, pero todo lo que sobrepase ese punto es someterse voluntariamente a una tiranía innecesaria, y lo más probable es que interfiera con la felicidad de miles de maneras” 

«La felicidad suprema radica en la vida consciente, que otorga independencia y auto-sinceridad»

-Aristoteles

Siguiendo la línea que propuso Aristóteles sobre la vida contemplativa quiero terminar resumiendo y repitiendo que lo importante para alcanzar la plenitud, el darse cuenta y la felicidad es ser lo más sincero posible desde dentro de uno mismo, el único espacio que es totalmente nuestro. Una vez conquistado esto, la vida que genera uno hacia fuera y hacia dentro es más tranquila, despreocupada, justa y benefactora.

«Es primordial sentir esta estabilidad o sinceridad personal. Somos nuestro único recurso y si no nos salvamos o le damos propósito a nuestra vida nadie lo hará» 

Podemos terminar afirmando y concluyendo:

«Ver la manera de vivir en la que uno cree y no vivirla, acabará generando sufrimiento, es perderse un poco la vida. Por eso tenemos que estrecharlo mediante la acción.»

El viaje que debemos liberar constantemente es cambiar nuestra forma de percepción, es un cambio interior, es conquistar la alegría de ser uno mismo. Es la plenitud.

Fuente:
EnricoBera.Mente errante mente infeliz
LaMenteMaravillosa. Mente errante y su importancia
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NewsHarvard. El mono mental incesante
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Paréntesis. Búsqueda de las claves de la felicidad
Ivoox. Buscadores de sentido
Headspace. Meditación y recuperación
InvestigaciónyCiencia. Mente cerebro y resiliencia, meditar para la calma

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