Este articulo va a resultar bastante chocante, pero si, la verdura no es la mejor opción para abusar de ellas, ya que la verdura presenta diversas toxinas, antinutrientes, fibra, lecitinas, fitatos… Que dificultan la digestión.
“Dado que las bacterias en el rumen de las vacas destruyen los ácidos grasos insaturados, pero no dañan la vitamina E, es razonable suponer que la carne y la leche tendrían una mejor proporción de vitamina E a las grasas insaturadas que las plantas comidas por las vacas”
– Ray Peat
La toxinas de la verdura son sus defensas
La relación trófica entre plantas y animales ha creado sistemas defensivos en las plantas para poder sobrevivir a su depredador. Esta defensa son entendidas como toxinas en las digestiones del animal que consume la planta, es decir, existe un equilibrio entre la digestión del tejido vegetal y su toxicidad.
Estas toxinas junto con los nuevos sistemas de cultivo intensivo cargado de pesticidas, aumentan la susceptibilidad de varias reacciones alérgicas. Es por ello de vital importancia lavar bien la fruta y llevar a cabo el pertinente proceso culinario de la verdura. Los pesticidas y químicos utilizados en la agricultura son xenoestrogénicos, lo que desencadena un aumento en la producción de estrógeno. El estrógeno aumenta la absorción de hierro. Y la acumulación de hierro provoca además de acné, muchas enfermedades, por lo que no es nada adecuado acumular hierro.
Los tallos, las hojas y las semillas son las partes de la verdura con mayor toxicidad, puesto que están más expuestas al ataque de insectos, pájaros, y animales de pastoreo. Las semillas están especialmente protegidas al contener información genética y muchos nutrientes, en forma de cáscaras duras, químicos que inhiben enzimas digestivas, etc.
La Verdura presenta toxinas pero la fruta…
Sin embargo, la evolución ha seleccionado la relación del reino vegetal con varios vectores de transmisión. Concretamente los animales, que consumen la parte ovárica de la planta, es decir, la fruta. Tras comerla, consiguen diseminar la semilla de la planta. Si la fruta fuera tóxica este proceso no hubiera permanecido. Así que, a diferencia de las hojas y tallos de la verdura, la fruta está destinada a ser alimento; en especial la fruta madura. Por otro lado, tubérculos y raíces están menos expuestas a animales y pesticidas siendo así más adecuados para su consumo.
Específicamente estas toxinas que producen alteraciones anti-metabólicas, interacciones en la digestión y en el entorno hormonal son: fenoles, taninos, lectinas/aglutininas e inhibidores de la tripsina. Antinutrientes que actúan interfiriendo en la absorción de vitaminas y minerales.
Zanahoria
En el siguiente foro se comparte la idea de llevar una rutina consistente en comer una zanahoria al día: Ray Peat Forum. Eso sí, en mi opinión, se trata de un foro que hay que consultar con cuidado y no caer en sus extremismos.
Al respecto, Ray Peat comenta que debido a su propia experiencia: “al comer una zanahoria cruda diariamente desapareció mis migrañas, comencé a sospechar que la fibra de la zanahoria tenía un efecto protector en el intestino y actuaba como un antiestrógeno. Se les midió el suero-estrógeno a varias mujeres que padecían síntomas premenstruales, incluyendo migraña, antes y después de la dieta de la zanahoria, y encontraron que la zanahoria bajó sus niveles de estrógenos en unos días».
Así que no es descabellado afirmar que una ensalada de zanahoria mejora la relación de la progesterona, los estrógenos y el cortisol, gracias a la absorción del exceso estrogénico por parte de la fibra.
Vitamina A, tóxica
Cabe destacar la importancia de no abusar de carotenos ricos en retinol, la vitamina A. Es más, existe una hipótesis interesante de Grant Genereux sobre la relación de la vitamina A y patología autoinmune cuando ésta se almacena excesivamente en el hígado y promueve un estado inflamatorio. Dejo enlace sobre el tema.
Resumiendo, para evitar los estragos de la vitamina A (las vitaminas liposolubles son las únicas capaces de causar enfermedades debido a su acumulación) se deben evitar fuentes de vitamina A fortificadas, como son el hígado, el aceite de hígado de bacalao, la crema solar… y apoyar la alta tasa metabólica del hígado.
En conclusión
Para terminar, añadir que los alimentos del reino vegetal que mejor se digieren son los tubérculos/hortalizas como: patatas, boniatos, zanahorias, calabacín, bambú. La fruta como: naranja mandarina, mango, sandía, melón, arándanos, papaya (evitar semillas). Si bien, a excepción de los aguacates, yo no le hago el feo a ninguna fruta…. ¡Benditas macedonias! Y la verdura: coliflor y brócoli. Así que ojo, la verdura resulta y sus toxinas no deberían ser nuestra base de alimentación, quizás no sean la mejor opción.