En esta píldora de hoy se menciona la importancia de una temperatura óptima, es decir, un entorno frío para nuestros testículos, sin duda, un tema poco conocido, vamos a ello
Los testículos necesitan como temperatura óptima una menor a la corporal. Al respecto, se ha comprobado que su mejor estado fisiológico oscila entre 31 y 36 C. La aplicación de calor conlleva un impacto negativo en la síntesis de ADN, la espermatogénesis y la producción de testosterona.
La calidad, volumen y la motilidad de los espermatozoides es significativamente más alta en los meses fríos del año.
Varios estudios con animales e incluso en humanos, concluyen que las células Leydig testiculares expuestas a calor y a ondas Wi-Fi, secretan testosterona con mayor dificultad que gónadas expuestas a entornos más fríos.
No es descabellado concluir que propiciar un entorno frío a la zona escrotal está directamente relacionado con una mayor salud testicular.
Para ello, los factores principales en los que podemos intervenir son:
Duchas frías, llevar boxers o calzoncillos que no opriman, luz infrarroja con precaución ( ya que por un lado aumentará el flujo sanguíneo, pero, por otro aumentará también la temperatura), evitar cruzar las piernas, dormir desnudos…
En definitiva, favorecer unos huevos frescos.