La “patológica” vitamina A

El Bosón sigue con temas controvertidos para hacernos pensar, en este caso, le ha tocado a la patológica vitamina A, espero que os rechiné un poco la mente. A continuación os hago un resumen de las investigaciones sobre las patologías relacionadas con el creciente y descontrolado consumo de vitamina A, según Grant Genereux.

Índice

●El metabolismo de la vitamina A
●El ácido retinoico
●Hígado y aceite de hígado de bacalao, “el super-alimento”
●El remedio de Linus PaulingS
●Dieta de eliminación del exceso de vitamina A
●¿Cómo interpretar esta información?

El metabolismo de la vitamina A 

La vitamina A es una de las vitaminas liposolubles, es decir, es soluble y absorbida por las grasas. Concretamente, en nuestra fisiología el almacenamiento de la vitamina A se produce en las grasas del hígado principalmente y en menor cantidad en los adipocitos. Cuando el hígado se va llenando de la vitamina, esta permanece con más facilidad en el suero sanguíneo filtrándose cada vez más en los tejidos adiposos. En cantidades normales la vitamina A no es tóxica, pero, existe un límite que al sobrepasarse se puede convertir en una sustancia altamente tóxica, concretamente la reconversión de vitamina A en ácido retinoico.

El ácido retinoico

Este ácido se usa en quimioterapia por su capacidad para matar células replicantes. Gracias a que es una sustancia tóxica, el hígado es capaz de mantenerla y usarla para combatir infecciones. Pero hay que tener en cuenta que la tasa de re-conversión de vitamina A en ácido retinoico es directamente proporcional a la exposición de dicha molécula en el entorno celular, siendo su exceso gravemente perjudicial. 

El exceso de vitamina A ocasiona daño celular, principalmente en los ojos y en la piel, apareciendo así alteraciones visuales, disminución de la vista, sequedad ocular, e incluso según Grant, la enfermedad de Crohn, colon irritable y permeabilidad intestinal también están relacionadas con la toxicidad de la vitamina A, ya que los síntomas son similares a los de inflamación en la piel interna, siendo el exceso de vitamina A el detonante.

Existe evidencia de que concentraciones séricas altas de retinoides derivados de suplementos y fortificaciones dietéticas, se asocia con deficiencia cognitiva, depresión, suicidios,  agitación persistente…

Hígado y aceite de hígado de bacalao, “el super-alimento”

El hígado, ese alimento super rico en nutrientes y especialmente alto en vitamina A. Tras lo expuesto ya sabemos que demasiada vitamina A es dañina, de hecho, las únicas vitaminas que son peligrosas son las liposolubles por su capacidad para acumularse en los adipocitos, a diferencia de las vitaminas del grupo B, las cuales son hidrosolubles, por lo que no se acumulan nunca, se disuelven en agua y acaban siendo eliminadas por la orina.

Así que cuidado con el consumo frecuente de hígado o de aceite de hígado de bacalao, porque se trata de pura PUFA así que no tiene sentido consumirlo. Pero no quedan aquí las fuentes de vitamina A con mayor facilidad de sobrepasar el umbral mínimo, los fortificados alimentarios, los suplementos vitamínicos con la vitamina A, el glifosato utilizado en los cultivos, el agua contaminada con glifosato, también deben ser evitados por ser agentes potenciales de dañar la salud.

El remedio de Linus Pauling

Cabe destacar que la gran vitamina C (ácido ascórbico) tiene  muchos efectos quelantes y beneficiosos en la fisiología, y en lo que aquí respecta, reduce la toxicidad del glifosato. “Casualmente” en la naturaleza las fuentes de vitamina C también contienen carotenoides precursores de vitamina A. La naturaleza siempre adjunta antídoto y veneno.

Dieta de eliminación del exceso de vitamina A

¿Cómo interpretar esta información?

Lo más seguro es evitar suplementos de vitamina A, fortificados alimentarios, un consumo frecuente de hígado y/o de aceite de hígado de bacalao.

También se debe evitar el uso de cremas solares con vitamina A, ya que esta vuelve a la piel más sensible a la luz solar. En el libro de Grant, se muestra que en experimentos con roedores la crema solar causaba cáncer, no aumentaba el riesgo, prevalencia o incidencia, causaba cáncer. Así que una exposición inteligente al sol, en verano usando gorras, sombreros, usando ropa anti-UV, evitando la exposición solar de 11-18 y aumentándola en horario de 8-11 y de 18-21, es lo mejor. Rangos horarios que casualmente coinciden con una mayor exposición a los rayos infrarrojos del amanecer y atardecer. Y, por supuesto, evitar la exposición a rayos ultravioleta durante el mediodía. 

Procurando un buen hígado metabólico

Muchos factores del ambiente, edad y la epigenética están involucrados en la capacidad del hígado para procesar el exceso de vitamina A. Demasiada vitamina A en el hígado alcanzará el punto de toxicidad necesario para causar daños. Por ello mantener un hígado metabólicamente sano es primordial, y ello se logra mediante: Restricción de PUFAs, evitando tóxicos (como los medicamentos y sobre todo el alcohol), aumentando las buenas grasas saturadas, evitando el sedentarismo, manteniendo una buena sensibilidad a la insulina (es decir, no engordar y tener un porcentaje de grasa relativamente bajo), con un consumo adecuado de fructosa manteniendo el glucógeno hepático lleno y evitando situaciones de estrés así como la restricción calórica o desnutrición proteica.

El hígado es uno de los tejidos metabólicos más activos, su actividad está relacionada con el estado general, es decir, en situaciones de estrés se ralentiza y viceversa. Quizás esta sea una de las razones por la que el estrés y la disminución metabólica causen brotes autoinmunes, y por eso toda intervención que aumente el metabolismo y reduzca el estrés sea efectiva.

Si tienes una enfermedad autoinmune u otra enfermedad inflamatoria “incurable”, un abordamiento integral del estrés de su día a día, así como una dieta de eliminación de vitamina A puede serte de utilidad. A partir de siete meses según Grant, la vitamina A de tu cuerpo se agota y se reducirán los signos/síntomas pertinentes. 

FUENTE:

180 Degree Health
Ggenereux
EatBeatiful

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2 comentarios en «La “patológica” vitamina A»

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